LA ERUPCIÓN VOLCÁNICA DEL AÑO 2010
Hace ya dos años, escribía lo siguiente, en “2012, una visión de la astronomía maya”, acerca de las configuraciones astrológicas en el año 2010 (páginas 64, 65 y 66)...
2010 es, sin duda, un año muy llamativo a nivel astrológico. Muchos investigadores en astrología mundial, sitúan en esa fecha uno de los momentos claves del siglo XXI. El motivo es una cuadratura, a escasos grados de ser exacta, entre Urano y Plutón; activada, además, por un Júpiter en Aries, en conjunción a Urano y en cuadratura a Plutón; y por un Saturno en Libra, en cuadratura a Plutón y oposición a Júpiter y Urano. Formando los cuatro astros una figura en el firmamento, que en el medievo designaban con el sugerente título de “cruz cósmica”. Tal configuración resulta, ciertamente, inquietante. Debemos recordar que, las últimas tensiones entre Saturno y Júpiter con Plutón, han generado atentados en occidente y guerras y más atentados en Oriente Medio. No sería descabellado, pues, pensar en algún tipo de ataque preventivo contra países como Siria o Irán. Aunque, debemos tener presente que, afortunadamente, en la fase de la primera cuadratura en el ciclo entre Urano y Plutón, las confrontaciones bélicas llegan a una pronta resolución debido a las gestiones diplomáticas de las grandes potencias. En este caso, parece lógico pensar en las presiones de Rusia y China, aliados estratégicos de Irán. A parte de la situación en Oriente Medio, y del papel que jugará en todo ello Israel, que seguramente saldrá reforzado en su hegemonía en la zona. Debemos analizar también que Plutón se encontrará en el signo de Capricornio, y Urano en el de Aries. Capricornio simboliza la economía, el sistema, las tradiciones. Todo ello, deberá ser replanteado. Nuestro sistema consumista actual deberá de hacer frente a importantes reajustes. Plutón simboliza el poder, el miedo, lo que me está sugiriendo una importante lucha por el control de la economía, de las fuentes de recursos energéticos, de los medios de comunicación, de los grupos religiosos, de todo lo que tenga que ver con el control del poder. Si con Urano y Neptuno en Capricornio, en los años 90, se llegó a la disolución del bloque comunista, y la posterior remodelación que transformó la economía, la política y los modelos sociales de aquellas naciones; con Plutón en Capricornio nos adentraremos en sendas parecidas, pero esta vez, probablemente, afectando los cambios en la coyuntura económica a todos los países del globo terráqueo. Añadir que Capricornio, al estar relacionado con lo físico, lo material, también simboliza, en cierta medida, la Tierra. Con Plutón transitando allí, que habla de remodelación; en cuadratura a Urano, que habla de cambios imprevistos; y activado, además, por Júpiter y Saturno; parecen estar indicando la posibilidad de seísmos dignos de mención. Por lo que recomiendo máxima precaución en este sentido, a los amigos lectores que se encuentren cerca de placas tectónicas, entre los años 2009 y 2010. Capricornio simboliza, en cierta medida, países del orbe occidental, por lo que puede estar hablando del Mediterráneo europeo, de Japón o del continente americano. Aries habla de la lucha, de la iniciativa, de conquistar, de la ambición, y a nivel mundial también está relacionado con la cuestión militar. La presencia de Júpiter y Urano en dicho signo puede dar un importante impulso a la investigación y descubrimientos científicos. Lamentablemente, también en el terreno militar. Siendo 2010 un año tan importante astrológicamente, conviene hacer un resumen lo más gráfico y clarificador posible: Primero. Posibilidad de atentados en occidente y enfrentamientos bélicos, muy posiblemente en Oriente Medio, como respuesta a dichos atentados, protagonizados por organizaciones que pueden estar recibiendo el apoyo de regímenes como el de Mahmud Ahmadinejad en Irán. Segundo. La situación económica mundial puede entrar en un periodo de recesión significativo. Hay varios indicios astrológicos en este sentido: Saturno cuadratura Plutón, con la agravante de un Saturno que ocupará posiciones en Virgo, desde el 2008 hasta el 2010, signo que indica sequía, hambrunas y escasez, y de un Plutón situado en el materialista signo de Capricornio, que simboliza la economía y el statu quo mundial; Urano cuadratura Plutón; etc. Y como hemos visto, investigaciones al margen de la astrología también apuntan en este sentido, como la Teoría de Benner. Y tercero. Tampoco debemos descartar la idea de que esta configuración astrológica del 2010 se traduzca en forma de desastre natural. Estoy pensando en un terremoto, una explosión volcánica, o incluso el impacto de un objeto llegado del espacio, como el famoso meteorito de Tunguska, que explosionó en la Siberia de 1908, con Urano en Capricornio opuesto a Neptuno. El escritor británico de ciencia ficción, Sir Arthur C. Clarke, autor del famoso bestseller “2001, odisea en el espacio”, que posteriormente serviría de inspiración a Stanley Kubrick para dirigir su famosa película, escribió toda una saga de novelas con esta temática: “2010, odisea dos”, de la que también se hizo una película, y en la que narraba las peripecias de unos astronautas en el espacio, mientras en la Tierra, la humanidad, debía de hacer frente a la Tercera Guerra Mundial; “2061, odisea tres”; y “3001, odisea final”. ¿Estas fechas responden solamente a un capricho del escritor?. De momento ya sabemos que la humanidad inicio una nueva odisea en el año 2001. Pero muchos interesados en astrología mundial estamos convencidos de que el 2010, con su famosa “cruz cósmica”; y el 2061, con la conjunción Saturno-Neptuno en cuadratura a Plutón; no serán dos años más, que el maestro de la ciencia ficción buscaba algo más que un simple título para sus obras, y que quiso dar un guiño a los hombres del mañana, llamar su atención y, sobre todo, hacerles pensar. |
Por aquel entonces entendía que los mayores peligros estaban en las tensiones políticas y económicas, y ciertamente sigo pensando que existen mayores posibilidades de atentados, de tensiones bélicas, o de un agravamiento de la crisis económica, sobre el otoño del 2010. Muchos son los que están advirtiendo, actualmente, la posibilidad de un conflicto con Irán, y quizás tengan razón. Puede que bajo la forma de un ataque preventivo promovido por Israel. Pero después de reflexionar sobre estas posiciones astrológicas durante años, creo debemos poner el acento en las mayores posibilidades de una catástrofe natural, cuyas consecuencias podrían ser similares, o incluso mayores, a las acontecidas durante el tsunami del año 2004, en las costas del Océano Índico.
¿En qué me baso? Durante años me dedique a la observación de los movimientos sísmicos en relación con los movimientos planetarios. Ciertamente deduje que en una serie de posiciones planetarias era más fácil que se produjesen terremotos. Pero con el tiempo me desanime, ya que me resultaba imposible averiguar el lugar. Y tener la fecha, pero no saber donde, era como no tener nada.
No obstante, llegue a algunas conclusiones interesantes. Como la relación del signo de Capricornio con los terremotos. Quizás por simbolizar las cuestiones estrictamente materiales, parece estar simbolizando las placas tectónicas. Por ese motivo, cuando Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y/o Plutón, se encuentran en Capricornio, en su signo opuesto (Cáncer), o en los situados exactamente a mitad de camino entre Cáncer y Capricornio, como son Aries y Libra, las posibilidades de terremotos aumentan.
Aumentarán también si existen tensiones planetarias entre estos planetas lentos allí situados; o si existe un aspecto tenso entre el Sol y Urano; o si Saturno, planeta regente de Capricornio, se encuentra mal configurado. Otro dato que puede agravar aún más la situación es que el Nodo Norte se encuentre en un signo cardinal, y/o en tensión con Saturno, y/o en tensión con planetas lentos situados en signos cardinales.
Y esto es así no porque lo diga yo, sino porque lo dice la historia. Podemos recordar algunos ejemplos recientes, como el tsunami de Indonesia, en el año 2004, con Saturno en Cáncer y en cuadratura con un Nodo Norte en Aries; o el de Japón en 1923, con Plutón en Cáncer y en cuadratura con un Saturno en Aries; o el famosísimo terremoto de San Francisco, de 1906, con Urano en Capricornio opuesto a Neptuno en Cáncer.
Dicho lo cual, pensemos que en el 2010 Plutón se encontrará en los primeros grados de Capricornio, y Urano en los primeros de Aries. Por lo tanto, parece lógico pensar en la posibilidad de terremotos en la próxima década, teniendo en cuenta que Plutón permanecerá en el signo de Capricornio hasta el año 2023, y Urano en el de Aries hasta el 2018. Pero centrándonos en el 2010, esta posibilidad será reforzada, además, por un Júpiter en Aries y un Saturno en Libra.
En la mitología clásica, Plutón era conocido como el Dios del inframundo, de los infiernos, del subsuelo. Quizás por ello se le suele asociar con los volcanes. Y quizás por ello, en 1772, con Plutón en Capricornio y el Nodo Norte en Libra, estalló el volcán Papandayang en la isla de Java, y en 1773 el volcán Tungurahua en el actual Ecuador, siendo las erupciones más importantes del siglo XVIII. Y en 1526, con Plutón y el Nodo en Capricornio, los conquistadores españoles son testigos de la erupción de uno de los volcanes más activos del mundo, el volcán de Fuego, en Guatemala.
Por lo tanto, la mezcla de las influencias de Plutón con las de Capricornio, sugiere la posibilidad de movimientos sísmicos que precedan, o estén vinculadas con explosiones volcánicas. El hecho de que, además, el Nodo norte se encuentre en conjunción con Plutón, en el año 2010, advierte de la posible gravedad del problema, debido a la naturaleza kármica del Nodo.
Las erupciones volcánicas no se muestran tan vinculadas con los terremotos cuando estos son provocados por aspectos tensos de Plutón, especialmente con Neptuno, desde signos que no sean cardinales. Incluso pueden tener una mayor virulencia con Plutón en signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario), debido a la regencia de Plutón sobre el signo de Escorpio. Claros ejemplos, en este sentido, los podemos encontrar en épocas recientes, durante el siglo XIX, con las dos erupciones volcánicas más famosas en la época contemporánea: la de Tambora en 1815, y la del Krakatoa en 1883.
Incluso podría darse el caso de un terremoto y una erupción volcánica separados por miles de kilómetros, pero asociados a la misma placa tectónica, como aconteció en el año 1931, con una configuración astrológica muy parecida a la del 2010, ya que se encontraban Júpiter, Saturno, Urano y Plutón realizando la misma cuadratura en T, y en los mismos signos zodiacales. En este marco astrológico se encuadra el terremoto de Managua de 1931, que arrasó casi por completo la capital nicaragüense, causando miles de víctimas; al mismo tiempo que el volcán Quizapú, en Chile, se desataba, llegando sus cenizas hasta la ciudad de Buenos Aires, en una de las erupciones volcánicas más violentas del siglo XX en aquel país.
¿Debemos esperar, por tanto, una importante erupción volcánica en el año 2010? Personalmente creo que es una posibilidad a tener en cuenta, lamentablemente. No obstante, no tiene porque provocar víctimas mortales, como no las hubo en Chile, con el volcán Quizapú, en los años 30. Pero nunca esta de mas que, las personas que viven en lugares cercanos a volcanes, tengan presente esta posibilidad, y tomen las medidas preventivas más convenientes. Sobre todo, a mi juicio, en el otoño del año 2010. Y muy especialmente entre finales de septiembre y el mes de octubre.
Publicado en web con fecha de 19 de Mayo de 2009