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PREDICCIONES PARA EL AÑO 2010

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    Durante la última década, en los foros, blogs, páginas webs, revistas especializadas, libros, etc, dedicados a la temática astrológica, se ha discutido y especulado ampliamente sobre la trascendencia histórica del año 2010. Por este motivo parece aconsejable que, en las predicciones para el nuevo año, exponga mis teorías y razonamientos de forma más extensa de lo que viene siendo habitual, en mis últimas predicciones anuales. Pues parece que el interés, acerca de las posibilidades que ofrecen los tránsitos planetarios del próximo año, es más que notable.

 

07/08/2010

12:00h

Madrid

La Cruz Cósmica en Agosto del 2010

 
    
    Los astrólogos más pesimistas opinan que, la cruz cósmica que se formará entre Júpiter, Saturno, Urano y Plutón, durante el mencionado año 2010, se traducirá en el inicio de una conflagración mundial de consecuencias apocalípticas. Conflicto que, según esta interpretación, se recrudecerá en el 2012, con la cuadratura exacta entre Urano y Plutón; y en el 2014, momento en que vuelve a formarse una cruz cósmica en el firmamento, entre los mismos planetas que lo harán en el 2010.

    Y para reafirmarse en este planteamiento utilizan dos grandes argumentos, uno astrológico, y el segundo milenarista. Empezaré comentando brevemente el segundo, ya que me parece poco serio, al basarse en las predicciones de las famosas cuartetas de Nostradamus, o de la más que discutible lista de papas de San Malaquías. Cuando, por lo visto, la mayor parte de papas fueron añadidos a posteriori; y cuando, en una de las pocas fechas que dio Nostradamus, julio de 1999, no ocurrió nada que merezca ser destacado, tan solo su relativa coincidencia con el eclipse de Sol en agosto de 1999. Coincidencia en la que muchos vieron señales apocalípticas. Las mismas señales y coincidencias que ahora son reinterpretadas de nuevo, a mi juicio de forma errónea y precipitada, cuando se afirma que los mayas pronosticaron el fin de los tiempos para el año 2012.

    Por otra parte, creo interesante recordar que es en los momentos protagonizados, a lo largo de la historia, por las tensiones entre Urano y Plutón, justo como sucede en la actualidad en forma de cuadratura, cuando más de moda se ponen este tipo de profecías y visiones apocalípticas. Que como vemos, por desgracia, también influyen en el mundo de la astrología. Si reparamos en los significados arquetípicos, tradicionalmente asociados con Urano y Plutón, comprenderemos porqué ocurre este fenómeno. Pues Urano simboliza todo aquello que tiene que ver con el futuro, la ciencia y la tecnología; mientras que Plutón son nuestros miedos, las fobias, las visiones infernales, la regeneración, los temores más arraigados en nuestro inconsciente. De tal forma que, cuando estos planetas interactúan entre sí, formando aspectos tensos, como viene sucediendo desde el año 2008 (y seguirá siendo así hasta el 2015), el miedo al futuro, a los avances científicos, o incluso a la madre naturaleza, son cuestiones que se hacen muy evidentes. De ahí nuestros actuales temores al cambio climático, a las repercusiones de los avances científicos y tecnológicos, a las profecías apocalípticas, a la aparente mayor frecuencia de desastres naturales, a la proliferación atómica, etc.

    En cuanto a la base astrológica, de esta supuesta guerra mundial en el año 2010, inciden en la idea de que, en las dos guerras mundiales habidas hasta la fecha, estas coincidieron con un aspecto tenso en el ciclo entre Saturno y Plutón. Lo cual es cierto, pero por esa regla de tres: ¿por qué no hubo una guerra mundial con la conjunción de 1983 entre ambos planetas?, ¿o por qué no la hubo con la cuadratura de 1973, ni en la oposición de 1965?, por poner tres ejemplos recientes.

    Por tanto, no parece muy descabellado pensar que, para darse una guerra mundial, tienen que existir otros factores, además de las consabidas tensiones entre Saturno y Plutón. Uno de esos otros factores, que ya expuse en mi primer ebook, “2012, una visión de la astronomía maya”, es la situación del ciclo entre Urano y Plutón. Que, durante las dos guerras mundiales del siglo XX, se encontraba en su fase menguante. Es decir, en el periodo que va de la oposición hasta la nueva conjunción entre ambos.

    Durante la fase creciente, la que va de la conjunción a la oposición, que es en la que nos encontramos en la actualidad, van surgiendo nuevas potencias, y desarrollándose las circunstancias, que empezarán a expresarse, de forma más contundente, a partir de la oposición entre Urano y Plutón, que en este siglo se dará sobre el año 2047. Es decir, de haber una Tercera Guerra Mundial en el futuro, se daría en la segunda mitad del siglo XXI, desde mi punto de vista. Es algo sobre lo que he estado meditando mucho, incluso pensaba escribir un nuevo ebook al respecto. Pero que más quisiera yo que poder dedicarme por completo a estas cuestiones, como creo que lo merecen. Quizás cuando me jubile, allá por los años 40, que por otro lado será el momento idóneo.

 

LA ÚLTIMA FASE CRECIENTE ENTRE URANO Y PLUTÓN, FINALES SIGLO XIX.-

    Pero volviendo a la fase creciente del ciclo entre Urano y Plutón. El último periodo de este tipo, anterior al actual, se dio entre 1850 y 1901, coincidiendo con el periodo más pacífico del siglo XIX, sin grandes guerras que destacar.
Estas guerras de baja intensidad se darían, durante la conjunción de mediados del siglo XIX, entre la Francia de Napoleón III y el Imperio Austro-Húngaro, por el control de Italia; o con la guerra entre Estados Unidos y México, sobre aquella misma época, debido a las disputas por el control de sus territorios fronterizos.

    Durante la cuadratura entre Urano y Plutón, de 1877/78, similar a la actual, se vivió el conflicto que en los libros de historia aparece como “Guerra Ruso-Otomana”. Sobre este particular, en mi ebook “2012, una visión de la astronomía maya” expuse lo siguiente, en la página 17…


              “Coincidió en el tiempo con una guerra entre Rusia y el Imperio Otomano, frenada sobre todo por la intermediación de la gran potencia mundial en aquella época, el Imperio Británico. El motivo de esta intervención, para forzar un tratado de paz con el que se lograse poner fin a este enfrentamiento armado, fue el miedo a una mayor globalización del conflicto, debido a la posibilidad de tomar parte en la guerra otras grandes potencias como el Imperio Austro-Húngaro.

                Además, a los grandes dirigentes mundiales, les inquietaba el hecho de la modernización armamentística fruto de la Revolución Industrial. Había un mayor número de armas, con un poder destructivo cada vez  más grande. Y una gran guerra, entre las grandes potencias mundiales de aquella época, se vislumbraba como algo demasiado peligroso, que podría llegar a variar el orden internacional, como acabaría por suceder con la Primera Guerra Mundial.

                En este ambiente, es lógico pensar que muchos veían los grandes avances científicos y tecnológicos como obra del diablo. Incluso, los que he señalado anteriormente, del genial inventor norteamericano Thomas Alva Edison. Y se refugiaban entre Biblias y retorcidas teorías milenaristas, como las del grupo religioso fundado por Charles Taze Russel bajo el influjo de aquella cuadratura, a finales de los años 70 del siglo XIX, y que en el siglo XX serían conocidos como Testigos de Jehová.

                En resumen, la humanidad vive, bajo esta configuración astrológica, sumida en el miedo al futuro. Lo subrayo porque quiero hacer notar que Urano simboliza el futuro, y Plutón, bajo la tensión de una cuadratura, es la sensación de impotencia ante lo que se ve como inevitable, es el miedo…”

    Es decir, en aquellas fechas, 1877/78, coincidiendo con una cuadratura entre Urano y Plutón, en la fase creciente de su ciclo, exactamente como ocurre en el momento presente, no solo NO estalló una guerra mundial, sino que los conflictos existentes eran sofocados por las grandes potencias, ante el miedo que les producían los avances tecnológicos en la industria armamentística, que les hacían sospechar en consecuencias especialmente desastrosas.

    Además, creo interesante resaltar como, a partir de esta pacificación de la Guerra Ruso-Otomana, empieza a generalizarse el término de “Paz Armada”, como manera de designar a la carrera armamentística que experimentaron las grandes potencias en aquel momento, al abrigo de la Revolución Industrial. Cuestión que suponía una amenaza, para la paz mundial, pero al mismo tiempo la aseguraba, ya que en el ambiente se respiraba un gran respeto por las consecuencias de estos avances en la tecnología militar. Hasta que, a principios del siglo XX, este respeto iría relajándose, mientras que las ambiciones políticas, de las nuevas potencias, aumentaban.

    Lo curioso de esto, y que me ha llamado mucho la atención, es su semejanza con la Guerra Fría, iniciada en los años 60 del siglo XX, presidida por la conjunción entre Urano y Plutón; o con la carrera armamentística en la Alemania de los años 30, coincidiendo con la cuadratura entre Urano y Plutón. Destacar que, en el momento actual, este rearme parece especialmente evidente en países como China, Venezuela, Irán, o Corea del Norte.

    Trasladando todas estas situaciones a nuestro presente, lo más probable es que la gran potencia pacificadora sea Estados Unidos, entre otros motivos porque es la única gran potencia. En cuanto a las potencias emergentes que puedan entrar en conflicto, para lograr un mayor predominio a nivel mundial, esta vez podría volver a tratarse de Rusia, quizás en conflicto con la vecina Ucrania, o con algún país del Cáucaso, evidentemente por el control estratégico de los recursos allí existentes, en petróleo y en gas. También podría tratarse de China, y de sus “conflictos internos”, cuestión que abordaremos ampliamente más adelante. O del conflicto sobre el que tanto se está especulando últimamente, entre Israel e Irán. Sobre Israel hablaremos también con más detalle, en otro de los apartados de este artículo.

    En cualquier caso, personalmente, la astrología me invita a pensar en la posibilidad de un conflicto en el que Estados Unidos no estará interesado, y que luchará por pacificar lo más rápidamente posible. Actitudes que, de producirse así, me parecen más propias del Presidente Obama, flamante Premio nobel de la Paz 2009, antes que embarcarse en una guerra mundial… ¿no creen?. Por no hablar de que, el momento que vive la economía norteamericana, no se brinda para tirarse al monte con desmesuradas aventuras belicistas.

    Y siguiendo con el análisis del ciclo entre Urano y Plutón, de finales del siglo XIX, comentar que la fase de oposición coincidió con la Guerra Hispano-Norteamericana, por el control de Cuba y Filipinas; y con la Guerra Ruso-Japonesa de principios del siglo XX. Dos guerras cuyo mínimo común denominador es la aparición de dos nuevas grandes potencias en el Pacífico, Estados Unidos y Japón, a costa de dos imperios en profunda decadencia. España, sin ir más lejos, perdería su rango de país preeminente en los asuntos mundiales, a partir de esta oposición, tras la pérdida de sus últimas posesiones en el Pacífico y en el Caribe.

    Esto es debido a que, durante las oposiciones entre Urano y Plutón, se coincide con momentos históricos en los que, los países que empezaron a despuntar con la conjunción entre ambos planetas, acaban por ir consiguiendo un mayor protagonismo en los asuntos mundiales. Como también ocurriese con la oposición de finales del siglo XVIII y la Revolución Francesa, pero de eso hablaremos con mayor detenimiento un poco más adelante, en otro apartado.

 

ÚLTIMA CUADRATURA ENTRE URANO Y PLUTÓN, AÑOS 30.-

    Para nuestro análisis puede resultar también interesante el estudio de la última cuadratura entre Urano y Plutón, que si bien se dio en la fase menguante del ciclo, puede resultar especialmente reveladora, debido a su cercanía temporal. Lo cual, siempre suele permitir una mayor comprensión de los acontecimientos históricos analizados.

    En este sentido, debemos mencionar sobre todo la configuración astrológica en el año 1931, ya que Júpiter, Saturno, Urano y Plutón formaban una cruz cósmica en el firmamento, muy parecida a la que presenciaremos en el año 2010. Al darse, además, sobre los mismos signos zodiacales.

    En los años 20, que yo sepa, nadie pronosticó una guerra mundial para el año 1931. Entre otros motivos, porque desconocían la existencia de Plutón. Pero estoy  seguro que, de haber sido conscientes de su existencia, muchos habrían visto en esta cruz cósmica el augurio de una gran guerra en el año 1931, como lo ven ahora, para el año 2010, y como lo vieron para el año 1965, cuando la conjunción entre Urano y Plutón, desde el signo Virgo, recibía las tensiones de Júpiter y Saturno.

    Ciertamente hubiese sido más posible que acertasen en 1931, ya que Urano y Plutón se encontraban en la fase menguante de su ciclo. Sin embargo, no fue así. La cuadratura había empezado a materializarse, y las consecuencias finales suelen retrasarse hasta la tensión entre Saturno y Plutón, posterior a que Urano se aleje 7º del aspecto exacto con Plutón.

    Quizás convenga recordar que el desarrollo de los acontecimientos históricos, durante la cuadratura entre Urano y Plutón de los años 30, fue el siguiente:

            1.- 1923, Saturno cuadratura Plutón…. Crisis económica en Alemania que provoca revueltas, y un primer intento de golpe de estado protagonizado por Adolf Hitler.
            2.- 1929, Urano a 7º de la cuadratura exacta con Plutón… El Crack del 29.
            3.- 1933, Urano cuadratura exacta con Plutón… Los nazis se hacen con el poder en Alemania, tras un golpe de estado encubierto.
            4.- 1936/37, Urano se aleja 7º de la cuadratura exacta con Plutón… Estalla la Guerra Civil Española en 1936, que servirá, a los ejércitos nazis y fascistas, como ensayo preparatorio para la Segunda Guerra Mundial. Y en 1937 comienza la Guerra Chino-Japonesa, que en Oriente es considerada como el inicio de la mencionada guerra mundial.
            5.- 1939, Saturno cuadratura Plutón… Estalla la Segunda Guerra Mundial.

    ¿Y donde encaja 1931, con su cruz cósmica tan similar a la del 2010, dentro de este complicado y difícil marco histórico?. Pues, desde la perspectiva que nos ofrecen las casi ocho décadas transcurridas desde entonces, que quizás han difuminado y marginado la importancia de aquel año, dentro de su contexto histórico, cabe mencionar la invasión de Manchuria, por parte del ejército nipón, como el acontecimiento político-militar más significativo en aquel momento.

    El afán expansionista del Imperio Japonés acabaría por desembocar en la “Guerra de Manchuria”, un territorio que se disputaban China, Rusia y Japón. Conflicto que, como hemos visto, acabaría por encender de nuevo la mecha del enfrentamiento entre chinos y japoneses, años más tarde, en 1937. Es, sin duda, un acontecimiento importante, pero también es cierto que no se trató de una guerra mundial, a pesar de la gravedad de la configuración planetaria de aquel año. Y que ni siquiera fue protagonizado por las grandes potencias de aquel momento, sino que por países de segundo orden. Aunque, ciertamente, desde la oposición entre Urano y Plutón de principios del siglo XX, Japón estaba intentando hacerse un hueco entre las grandes potencias mundiales. Manchuria representaba el siguiente paso, dentro de la lógica expansionista del Japón de los años 30.

    Si extrapolamos estas situaciones al presente, cabría preguntarse: ¿Quién actuará en el 2010 de forma parecida a como lo hiciese Japón en el año 1931?. Difícil saberlo con precisión. Debería ser un estado con pretensiones territoriales, y esto nos puede llevar a pensar en países como China o Rusia. No obstante, el ciclo entre Urano y Plutón nos puede sugerir otra pista. Japón es un país que surge como potencia local a partir de la tensión anterior, a la cuadratura entre Urano y Plutón del año 1931. Es decir, a partir de la oposición entre Urano y Plutón de principios del siglo XX, que se tradujo, como ya hemos explicado, en la denominada Guerra Ruso-Japonesa. En la que, por primera vez en la historia, un ejército oriental sale victorioso ante una potencia occidental.

    La tensión anterior a la cuadratura entre Urano y Plutón, que se da en la actualidad, fue la conjunción Urano-Plutón de los años 60. ¿Qué país surge entonces como potencia local a tener en cuenta?: Israel. Tras la Guerra de los Seis días, y la Guerra del Yom Kippur, quedó claro el poderío militar del estado judío, y su capacidad expansionista. ¿Es posible pensar entonces en que el actual gobierno hebreo, formado por el ala más conservadora del parlamento israelí, haga uso, nuevamente, de su poderoso ejército en un conflicto que ponga en jaque a la comunidad internacional?. En mi opinión, lamentablemente, es posible. Siempre desde la óptica de mis interpretaciones astrológicas, con las que también puedo, y en esta ocasión espero, equivocarme. Pero, qué duda cabe, que un conflicto de Israel con Irán, por ejemplo, es algo que no sorprendería a nadie. Por desgracia es así.

    Dicho lo cual, si estoy en lo cierto, y esta dramática posibilidad acaba por materializarse, NO sería nunca una guerra mundial. Sería un conflicto local, a nivel de Oriente Medio. Como en el año 1931 lo fue la Guerra de Manchuria, un conflicto local, en el Lejano Oriente. Además, debemos recordar que, en esta ocasión, Urano y Plutón se encuentran en la fase creciente de su ciclo, y esto suele coincidir con momentos en que las grandes potencias intentan pacificar los conflictos existentes, por el miedo a sus consecuencias, y a que la situación acabe por mundializarse. Lo que nos lleva a pensar en el papel mediador de la administración norteamericana, y de otros países con influencias en la zona, como Rusia, Francia, China o Turquía. Y que con esto se logre frenar, o minimizar, las consecuencias de este posible conflicto en Oriente Medio, protagonizado por Israel. Seguramente enfrentado a Irán, a Siria o al Líbano, o incluso a todos ellos a la vez.

    Pero al margen de los asuntos políticos, creo destacable mencionar otros acontecimientos del año 1931, y que relaciono con la cruz cósmica de aquel año. Me refiero al terremoto de Managua, que dejó en las ruinas a la capital nicaragüense, causando miles de víctimas; y a la erupción volcánica del Quizapú, en Chile, una de las más violentas durante el siglo XX, ya que las cenizas llegaron hasta la ciudad de Buenos Aires, a cientos de kilómetros.

    Por este motivo, escribí hace tiempo un artículo dedicado íntegramente a esta inquietante posibilidad, a la que parecen estar apuntando los tránsitos astrológicos para el próximo año, 2010: a una importante erupción volcánica, y/o un seísmo de dimensiones considerables, dada la situación de Plutón en el signo de Capricornio, proclive a este tipo de acontecimientos. Espero y deseo estar equivocado.

    Ante esta posibilidad, creo importante subrayar el hecho de que dos de las zonas geográficas con mayor peso en la economía global, como son California y Japón, se encuentran situadas sobre importantes placas tectónicas del Océano Pacífico. Por lo que, la influencia del ciclo entre Urano y Plutón sobre la economía mundial (cuestión que también ha sido ya abordada, en otro de mis anteriores artículos, y publicado en esta misma web), unido a la relación de este mismo aspecto entre Urano y Plutón con los terremotos y las erupciones volcánicas, invitan a pensar, desgraciadamente, en la posibilidad de importantes desastres naturales en el 2010, ya sea en forma de erupción volcánica o de terremoto, o en ambas circunstancias al mismo tiempo, y que puedan influir negativamente en el normal desarrollo de la economía mundial, ya que podría afectar a territorios sobre los que se asienta el motor económico mundial, tales como, vuelvo a repetir, California o Japón.

    Pero volviendo al hilo central con el que empecé mi exposición, al inicio de este artículo, hay astrólogos apocalípticos que han intentado demostrar que mis teorías son erróneas, y que el Armagedón está al caer, a la vuelta de la esquina. Curiosamente son los mismos que, en el año 2007, y en los meses precedentes al inicio de la crisis económica, se burlaban jocosamente de mi pronóstico acerca de un crack bursátil en octubre de 2008, y a partir de esa fecha ya no quisieron oír hablar de mí.

    Para rebatir mis teorías, se han remontado hasta la Guerra de los Siete años, a la que se aferran como a un clavo ardiendo. Ya que fue un acontecimiento histórico que coincidió con una cuadratura entre Urano y Plutón, en su fase creciente, exactamente como sucede en la actualidad. Y alardean de que algunos investigadores e historiadores consideran a este conflicto como una guerra mundial, con lo que pretenden demostrar lo erróneo de mis planteamientos.

 

LA GUERRA DE LOS SIETE AÑOS.-

Batalla naval durante la Guerra de los Siete Años

    “La Guerra de los Siete Años” es el término que se utiliza para referirse al conjunto de conflictos que estallaron entre las potencias europeas del siglo XVIII, durante el período comprendido entre 1756 y 1763. Por tanto, insisto, no se trata de un gran conflicto, sino de una suma de varias tensiones bélicas que coincidieron, más o menos, en un mismo marco temporal. Tensiones que, por el juego de alianzas entre las potencias europeas, pudieron estar relacionadas entre sí de algún modo. Pero que se las puede considerar guerras independientes, las unas de las otras. No teniendo en común más que el momento histórico en el que coincidieron.

    Por un lado, debemos hablar de la guerra por el control del territorio fronterizo, entre Prusia y Austria, conocido como Silesia. El control de este territorio, actualmente repartido entre Polonia y la República Checa, aseguraba a la nueva potencia centroeuropea, Prusia, mantener su status como tal. De ahí la importancia estratégica de este conflicto, y que otras naciones, como Francia, Gran Bretaña, Rusia o Suecia, se implicasen apoyando a uno u otro contendiente. Según les interesase el predominio de Austria en el centro del continente, como era el caso de Rusia o Francia; o prefiriesen la aparición de una nueva potencia, que compensase un tanto las fuerzas y las alianzas en Europa, como era el caso de Gran Bretaña. La resistencia de la que hicieron gala las tropas prusianas, junto con la retirada del conflicto por parte de Rusia en 1762, tras la muerte de la Emperatriz Isabel I, aseguraron la permanencia de este territorio bajo la bandera de Prusia.

    Al mismo tiempo, Francia y Gran Bretaña libraban una guerra colonial, por el control del actual Canadá en Norteamérica; y por el de la India, territorio que había empezado a ser colonizado por Francia y que, años más tarde, se convertiría en la joya del Imperio Británico. Estas guerras coloniales, sobre todo en el caso de la India, se remontan a la década de los 40 del siglo XVIII. Hay investigadores e historiadores que afirman que, por parte de Francia, hubo cierto abandono con respecto a sus colonias, al coincidir esta guerra colonial con la vivida en el continente europeo; y excesivas prisas, del rey Luis XV, para firmar la paz con Gran Bretaña en los conflictos de ultramar, sobre todo en relación con el caso de la India. Dadas estas situaciones, Gran Bretaña supo sacar provecho de todo ello, y acabaría por hacerse con el control absoluto del Canadá y de la India.

    Este nuevo escenario, en el que Gran Bretaña alteraba el statu quo hasta aquella fecha, e irrumpía como nueva gran potencia, obligó a España a intervenir en el conflicto, prácticamente coincidiendo con la finalización de este, para intentar reequilibrar un poco las fuerzas entre las potencias europeas, y frenar el avance británico. Debemos recordar que, en aquellas fechas, España era la gran potencia mundial. Gran potencia que se mantuvo al margen de esta serie de conflictos, hasta el año 1761, momento en que entra en escena un tanto obligada por las circunstancias, para evitar que el bando perdedor acabase excesivamente perjudicado, y que Gran Bretaña saliese más beneficiada aun. No obstante, si España intentó mantenerse al margen del conflicto, tanto en Europa como en América, fue debido, en parte, a su progresivo deterioro como gran potencia, que le hacía asistir a estos acontecimientos en un momento de debilidad. Cuestión que también supo aprovechar Gran Bretaña, que, tras la firma del Tratado de París de 1763, se aseguró, vuelvo a recalcar, el control sobre la India y el Canadá.

    Así y todo, Francia mantiene sus derechos de pesca sobre Terranova, y su influencia sobre la región de Quebec, en donde la población francófona es respetada, manteniéndose la lengua y la fe católica. Además de mantener diversas posesiones, como las de Martinica o Guadalupe. Por su parte, España, aliado de Francia, recibe de esta el territorio de Luisiana, con el fin de contener el avance británico en Norteamérica. En cuanto a Prusia, germen del actual estado alemán, al mantener su control sobre Silesia, se confirma en su papel de nueva potencia centroeuropea, en contraste con el Imperio Austro-Húngaro.

    A nivel astrológico hay que señalar que 1741, año en que Saturno se situaba en cuadratura con Plutón, precediendo a la cuadratura entre Urano y Plutón a 7º de orbe, coincide con acontecimientos muy importantes, que acabarían desembocando en la llamada “Guerra de los Siete Años”.  Como es el caso de la Guerra de Sucesión Austríaca, tras la cual, Austria perdió el territorio de Silesia en favor de Prusia.

    Otro de los conflictos de importancia, en 1741, fue la llamada Guerra de la oreja de Jenkins. Por la cual, España logró frenar momentáneamente los intereses expansionistas de Gran Bretaña en el continente americano. Provocando que, años más tarde, como hemos visto, el Reino Unido prefiriese centrarse sobre las posesiones francesas, aliado de España, pero más débil militarmente.

    En 1751, con Urano a 7º de hacer cuadratura con Plutón, tiene lugar el Terremoto de Concepción y su posterior tsunami, uno de los seísmos más destacados en la historia de Chile. Creo importante, a este respecto, señalar que tanto Júpiter como Saturno se encontraban activando la cuadratura entre Urano y Plutón, de forma muy parecida a lo que sucederá en el año 2010.

    En 1756, momento en que se inician las hostilidades en Silesia, Urano se encontraba en cuadratura exacta con Plutón; en 1761, fecha en la que España entra en el conflicto, Urano se alejaba a 7º de la cuadratura con Plutón; y respecto a 1763, año en que se firmó el Tratado de París, coincidió con la conjunción de Saturno con Urano, y su cuadratura con Plutón.

    Como puede observarse, una vez más, la “Teoría de los Ciclos Planetarios”, que desgranamos ampliamente en el ebook “2012, una visión de la astronomía maya”, desde el siglo XIX hasta nuestros días, encaja también en los acontecimientos del siglo XVIII.

    Cierto es que, tal y como se describe en los libros de historia, y analizándolo de forma aislada, podría deducirse cierta semejanza con una guerra mundial, similar a las acontecidas durante el siglo XX. Pero, considero, que para medir bien la gravedad de un momento concreto en la historia, convendría ahondar un poco más en el conjunto al que pertenecen, y en el que se desenvuelven, los acontecimientos. No se puede analizar un fenómeno histórico, ni tampoco astrológico, de forma aislada, sin tener en cuenta sus precedentes ni sus consecuencias. Porque si actuamos así, podríamos caer en el error, a mi juicio, de equiparar a la Guerra de los Siete Años con una guerra mundial. O hacer lo mismo con la Guerra del Vietnam, o la de Corea, durante el siglo XX. Por poner dos ejemplos recientes para que se entienda mejor, ya que estas guerras movilizaron a los ejércitos de muchas naciones. Pero no pueden considerarse tampoco como una guerra mundial, sino como dos de los capítulos más sobresalientes dentro de la llamada Guerra Fría, consecuencia de la conjunción entre Urano y Plutón en los años 60 del siglo XX.

    O dicho de otra forma, la cuadratura entre Urano y Plutón, que presidió los acontecimientos durante la Guerra de los Siete Años, fue precedida por la conjunción entre Urano y Plutón durante los años que van de 1705 a 1716, fechas que coinciden con la Guerra de Sucesión Española, que tuvo lugar entre 1701 y 1715, y que debilitó a la gran potencia mundial en aquel momento, España, permitiendo un progresivo mayor protagonismo de Gran Bretaña en los asuntos mundiales, a partir de ese momento.

    Creo importante recalcar que Gran Bretaña empieza a surgir como gran potencia, a partir de esta conjunción entre Urano y Plutón, de principios del siglo XVIII. Que España consigue contener este avance británico durante, prácticamente, toda esta centuria. Excepto en la cuadratura entre Urano y Plutón de mediados de siglo, momento en el que, como hemos visto, empieza a darse forma al Imperio Británico.

    Pero la fecha clave, sin duda, que marca el principio de la dominación británica, y su status como gran potencia a nivel mundial, es a raíz de la Revolución Francesa de 1789. Ya que, la gran agitación política en el continente europeo, propició la fuga de toda clase de inversores, ahorradores y empresarios hasta Londres. Lo cual, sumado a las nuevas invenciones tecnológicas, que propiciaron, en el Reino Unido sobre todo, el inicio de la Revolución Industrial; a la expansión territorial en África y Asia; y al debilitamiento de las restantes potencias europeas, tras las guerras napoleónicas; acabaría convirtiendo, a la Inglaterra victoriana del siglo XIX, en el motor económico, político y militar, sobre el que giraba el resto del mundo.

    A este respecto, debo señalar que la significativa trascendencia histórica de acontecimientos como la Revolución Francesa, en 1789, o la Guerra de Independencia de los Estados Unidos de 1776, cuyas influencias aun se perciben de forma contundente en la actualidad, coincidieron con el período de influencia de la oposición en la fase entre Urano y Plutón, que tuvo lugar entre los años 1787 y 1798. Y que las posteriores guerras napoleónicas que desangraron Europa y sus colonias, y que estas sí que se asemejan muchísimo más a una guerra mundial, así como las guerras de independencia en Latinoamérica, tuvieron lugar en la fase menguante del ciclo entre Urano y Plutón. Como consecuencia de los acontecimientos que se iniciasen a principios del siglo XVIII, con la conjunción entre Urano y Plutón.

    Es decir, si tomamos el período temporal que va de la conjunción Urano-Plutón, de principios del siglo XVIII, a la conjunción Urano-Plutón de mediados del siglo XIX, observamos como los acontecimientos más dramáticos y trascendentes, a nivel histórico, se sucedieron durante la fase menguante del ciclo, entre la oposición y la nueva conjunción. Justamente en la etapa que coincide con el estallido de la Revolución Francesa, y la posterior aparición de Napoleón y sus invasiones bélicas, que pusieron en jaque al mundo entero.

    Desde esta visión más global, la Guerra de los Siete Años aparece como un capítulo precedente a acontecimientos mucho más dramáticos, y mucho más trascendentes en la historia de la humanidad. De igual forma como la guerra entre Rusia y el Imperio Otomano, de finales del siglo XIX, coincidiendo con la fase creciente del ciclo entre Urano y Plutón, no es comparable a las dos guerras mundiales del siglo XX, y que coincidieron con la fase menguante de dicho ciclo.

    Es posible pensar también que la gran potencia durante el siglo XVIII, España, se encontraba en un momento de deterioro y debilidad, que no le permitió poner freno a la Guerra de los Siete Años de una forma adecuada. Aunque también es cierto que lo intento, como suele suceder con las cuadraturas de la fase creciente entre Urano y Plutón. El Imperio Británico, por ejemplo, tuvo más suerte en este sentido, a finales del siglo XIX. Como cabe esperar que suceda con los Estados Unidos en la actualidad, entre otras razones porque se trata de la única gran potencia, y no tendrá ningún rival destacable que pueda frenar sus decisiones.

    Pero diré aun más, hay importantes paralelismos entre la Guerra de los Siete años y el momento presente. En la actualidad, el tablero, sobre el que las grandes potencias juegan su peculiar partida de ajedrez, ya no se encuentra en Europa, ahora los campos de batalla se han trasladado hasta el Cáucaso y a Oriente Medio. Asegurar el control de los recursos energéticos es la clave. Y es ahí, en el Próximo Oriente, donde ha surgido una nueva potencia mundial a tener en cuenta, a raíz de la última conjunción Urano-Plutón: Israel. Como sucedió con el Reino Unido durante la conjunción Urano-Plutón de principios del siglo XVIII, y como sucedió con los Estados Unidos durante la conjunción Urano-Plutón de mediados del siglo XIX.

    Por tanto, Silesia, en la actualidad, deberíamos buscarla en el Cáucaso o en Oriente Medio. Hay varias situaciones, del presente, en las que pueden vislumbrarse ciertas semejanzas con el territorio centroeuropeo del siglo XVIII, como es el caso de Palestina, o bien el de los territorios ex-soviéticos reclamados por Rusia, y por otras potencias. Como sucede, por ejemplo, con el actual conflicto entre Georgia y Rusia, o con la cuestión de Chechenia. En cualquier caso, creo que es también bastante evidente donde se sitúan hoy las guerras coloniales, que en el siglo XVIII se disputaban en Canadá y en la India. Me estoy refiriendo, como habrán adivinado, a Irak y a Afganistán. Y que esta vez, la gran potencia, Estados Unidos, tiene un mayor protagonismo en estos conflictos. Lo cual parece augurar mayores posibilidades de controlar la situación.

    Lo curioso de todo esto es que, hoy en día, hay analistas e historiadores que opinan que, desde el 11S, vivimos bajo una especie de Tercera Guerra Mundial encubierta. Ejemplo claro de esto es el ensayo de Arthur Laurent du Plessis, con el polémico título de “La Tercera Guerra Mundial ha comenzado”, y que fue influenciado por las ideas del recientemente desaparecido Samuel Huntington, expuestas en su profética obra, titulada como “El choque de civilizaciones”. El caso es que, de algún modo, esto mismo, o parecido, es lo que opinan algunos historiadores sobre la Guerra de los Siete Años, que se trató de una especie de cuasi guerra mundial, sin llegar a poder considerarse como tal.

 

ISRAEL.-

    En repetidas ocasiones, a lo largo de este artículo, he mencionado la, en mi opinión, notable relación entre el estado de Israel y el ciclo de Urano y Plutón. Sobre este particular, apuntaba lo siguiente en “2012, una visión de la astronomía maya” (pp. 60 y 61).


ISRAEL

                Debemos añadir a Israel en nuestra lista, de todo lo que presumo activará la cuadratura Urano-Plutón. El motivo, creo, es bastante obvio.

                Israel es un nuevo estado que surge en Oriente Medio, en parte como compensación política, debido a las terribles atrocidades que hubo de soportar el milenario pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial. Astrológicamente hablando, su fundación es consecuencia de la fase final del segundo sextil entre Urano y Plutón, fase que precedió a la nueva conjunción de 1965 en la que se inicia el ciclo que actualmente protagonizan estos dos planetas.

                Precisamente, en la conjunción de los años 60, es cuando Israel se reafirma y se convierte en una potencia militar respetada; en la fase del primer sextil, en los años 90, vuelve a la escena internacional con un papel protagonista durante las llamadas guerras de Irak, y su lucha contra diversas organizaciones terroristas de índole islamista.

                Si durante el siglo XIX, las fases que van de la conjunción a la oposición, en el ciclo Urano-Plutón, sirvieron para ir haciendo emerger poco a poco a los Estados Unidos de América como una gran potencia. Ahora, parece estar sucediendo lo mismo con Israel. Posiblemente, a partir de la oposición de 2045 entre Urano y Plutón, Israel se convierta en una gran potencia a tener en cuenta, no solo en Oriente Medio, también a nivel mundial.

                Por lo tanto, dudo mucho de que acaben por ceder territorios a los palestinos, más bien parece que tienden hacia una expansión territorial, como dejaron de manifiesto durante la fase de conjunción Urano-Plutón, allá por los años 60. Durante el próximo periodo de cuadratura, es probable que se recrudezca el enfrentamiento árabe-israelí. Pero por fortuna, quiero recordar que, en los periodos de cuadratura, las grandes potencias siempre acaban presionando para evitar o buscar soluciones que pongan fin, lo más rápidamente posible, a los enfrentamientos bélicos. En este caso, seguramente, por miedo a una globalización del conflicto en Oriente Medio, es decir, por miedo a la Tercera Guerra Mundial...

    Si tuviese que reescribir de nuevo mi anterior y primer ebook, añadiría otras coincidencias sincrónicas entre el pueblo judío y el ciclo Urano-Plutón, de las cuales me he percatado más recientemente, debido a que no soy ningún experto en historia, tan solo un aficionado. Entre estas nuevas “coincidencias” halladas en mi investigación, mencionaré, por ejemplo, el episodio conocido por los historiadores como caso Dreyfus, o mejor dicho, el affaire Dreyfus.

    El capitán francés Alfred Dreyfus, de origen judío, fue acusado injustamente de espionaje, a finales de 1894. Años más tarde se demostraría su inocencia. Todos estos acontecimientos provocarían un profundo debate en Francia. Prueba de ello es la publicación del famoso artículo “J’acusse”, en el que el escritor Émile Zola provocó el apoyo de los intelectuales en favor de la causa de Dreyfus; o el estallido de revueltas en varias ciudades francesas, incluida la, por aquel entonces, colonia de Argel. En cualquier caso, el antisemitismo, sobre aquellas fechas, vivió momentos de gran auge en toda Europa, a raíz de esta polémica en Francia. Como lo demuestra la publicación en Rusia de “Los Protocolos de los Sabios de Sión”, en el año 1905. Protocolos en los que se pretendía demostrar una supuesta conspiración judía en la sombra, para hacerse con el control y las riquezas de las naciones.

    Pero ahí no se acaban las importantes repercusiones internacionales, en la historia judía, de este caso. Hubo un periodista austrohúngaro destinado en Francia, Theodor Herzl, sobre el que tuvieron gran impacto personal todos estos acontecimientos históricos, ya que, él mismo, era de origen judío. Por lo que, todas estas circunstancias, acabaron provocándole una profunda reflexión política, que desembocaría en la Organización Sionista Mundial, creada en 1897, y que serviría, años más tarde, para facilitar la fundación del moderno estado de Israel, exactamente en el año 1948.

    Astrológicamente hablando, resulta llamativo que todos estos acontecimientos, entre finales del siglo XIX y principios del XX, coincidiesen con la oposición entre Urano y Plutón de aquellas fechas. Que cuando Urano y Plutón se encontraban en el siguiente aspecto tenso de su ciclo, la cuadratura de los años 30, las nazis reabriesen de nuevo el debate del antisemitismo de una forma tan feroz. Y que entre los años 60 y 70, coincidiendo con la siguiente fase tensa del ciclo, la conjunción, el estado de Israel protagonizase la Guerra de los Seis Días, y la Guerra del Yom Kippur, conflictos que potenciaron de nuevo el antisemitismo, esta vez focalizado en los países árabes.

    Por tanto, lo que sugiere la astrología, a mi parecer, es que con la actual fase de cuadratura del ciclo entre Urano y Plutón, cuyos efectos se prolongarán hasta el año 2020, se reabrirá de forma muy contundente el problema del antisemitismo. Por lo que un gran conflicto con Irán, Siria, o el Líbano de Hamas, o incluso con todos ellos, sería, bajo este prisma, una posibilidad muy seria. Y de ser así, se seguiría obstaculizando, lamentablemente, la posibilidad de una solución pacífica al conflicto con Palestina.

    ¿Y quién es el posible país beligerante de Israel más antisemita?: Irán. A las reiteradas declaraciones de su presidente, Ahmadineyad, recientemente “reelegido en las urnas”, me remito. En las cuales afirmaba la necesidad de borrar al estado de Israel del mapa.

    Como última reflexión en este sentido, apuntaré que, para reavivar de una forma tan contundente los sentimientos antisemitas, no parece lógico pensar en una derrota militar de Israel en este posible nuevo conflicto, más bien al contrario. Que la contundencia de la respuesta militar hebrea sea, de tal magnitud, que provoque muchas críticas en la comunidad internacional, incluso entre los países occidentales. Lo cual nos lleva a pensar en la posibilidad de que, en los próximos años, se haga un uso inconsciente del armamento nuclear israelí. Dios no lo quiera así.

    Por todo ello, considero interesante analizar los tránsitos planetarios sobre la carta natal del moderno estado de Israel, durante el próximo año. Además, tenemos la ventaja de que al tratarse de un país de reciente formación, contamos con la fecha, e incluso con una hora bastante aproximada. Lo cual facilita mucho el trabajo, en una investigación astrológica de este tipo.

Carta natal del moderno estado de Israel

Carta natal de Israel (Tel-Aviv, 16:35h, 14/05/1948)    

    

    El estudio de estos tránsitos vuelve a insistir en la importancia clave que tendrá Israel, en los acontecimientos históricos del año 2010. Pero para entenderlo bien, empezaré comentando los tránsitos que se dieron en esta carta natal durante el pasado, coincidiendo con los enfrentamientos bélicos más destacables en la reciente historia de Israel.

            - 1956, Plutón en conjunción con el Marte natal de Israel… Guerra del Sinaí.
            - 1967, Urano en cuadratura, desde el signo de Virgo, con el Urano natal de Israel… La Guerra de los Seis Días.
            - 1969, Plutón en cuadratura, desde el signo de Virgo, con el Urano natal de Israel… Golda Meir es elegida para el cargo de Primer Ministro, y poco después se inicia la llamada Guerra de Desgaste entre Israel y Egipto.
            - 1973, Plutón en cuadratura, desde el signo de Libra, con la Venus natal de Israel… Guerra del Yom Kippur.
            - 1982, Neptuno en oposición con el Urano natal de Israel… Guerra del Líbano.
            - 1987, Urano en oposición con el Urano natal de Israel… se da inicio a la Primera Intifada.
            - 2000, Neptuno en oposición con la Luna natal de Israel… se da inicio a la Segunda Intifada.
            - 2006, Plutón en oposición con el Urano natal de Israel… Segunda Guerra del Líbano.

    En cuanto al reciente conflicto vivido en la Franja de Gaza, entre diciembre de 2008 y enero de 2009, debo apuntar que concurrían varios factores. En primer lugar, la cuadratura de Neptuno sobre el Sol natal, factor que considero fue el desencadenante; en segundo lugar, lo cerca que estaba Urano de formar una cuadratura exacta con el Urano natal de Israel; y en tercer lugar, que Plutón se encuentra muy cerca de formar oposición con la Venus natal.

    Los dos últimos factores, aquí expuestos, quisiera analizarlos ampliamente a continuación, ya que tendrán un gran protagonismo durante el año 2010. Especialmente, permítanme señalar la importancia de los tránsitos sobre el Urano natal, en todos estos conflictos. Porque estos tránsitos han dado como resultado la Guerra de los Seis Días, la Guerra de Desgaste, la Primera Guerra del Líbano, la Primera Intifada, y la Segunda Guerra del Líbano. Conflictos, todos ellos, de gran trascendencia, en la historia del moderno estado de Israel. Por este motivo resulta muy preocupante que, en el momento presente, una cuadratura Urano-Urano sea el tránsito más llamativo, sobre la carta natal del Israel que surge de las cenizas de la última guerra mundial.

    Todo parece indicar que podemos estar al borde de un nuevo capítulo bélico en Oriente Medio, como ya hemos visto que sugieren otros factores, al margen de la carta natal de Israel. Máxime, teniendo en cuenta la insistencia de Irán en su programa nuclear, por el que Israel se siente amenazado. Y probablemente no sin razón, dada la naturaleza antisemita, vuelvo a repetir, en las declaraciones del Presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, sobre el estado judío.

    Aunque al estar, Urano, realizando el tránsito desde el signo de Piscis, podría tratarse de una guerra encubierta, en la sombra. Un juego de espías; de apoyar a las fuerzas opositoras al régimen de los ayatolás, dentro del mismo Irán; de fomentar revueltas y golpes de estado, ya sea en Irán, Palestina, Líbano, etc; de atentados que siembren la división entre los países árabes; de ataques contra grandes líderes, religiosos o militares; etc.

    Apuntar también que, de darse una guerra abierta, como por ejemplo contra Irán, a fin de bombardear sus instalaciones nucleares, si esta no fuese iniciada a finales del año 2009, que es cuando la cuadratura Urano-Urano parece encontrarse más activa, lo sería en el 2010, como consecuencia de la cuadratura de Urano sobre el Júpiter natal en la carta de Israel. Téngase en cuenta la oposición natal entre Júpiter y Urano en la carta astral aquí estudiada, y que esta oposición natal es activada, por los tránsitos de Urano, entre el 2009 y el 2010. Respecto al 2010, los meses en que este tránsito parece más activo son en los de enero, marzo, julio, y especialmente en el de octubre. Con el agravante de que, el Júpiter del 2010, se encontrará también en el signo de Piscis, muy cerca de Urano, y en cuadratura con el Urano natal de Israel, potenciando así todas las tensiones activadas por los tránsitos de Urano.

    Por último, en cuanto a los tránsitos sobre el Urano natal de Israel, puede resultar interesante recordar lo acontecido con Neptuno efectuando tránsitos tensos sobre este Urano natal, ya que Neptuno es el planeta regente de Piscis, signo sobre el que Urano se encuentra transitando en la actualidad, y por tanto influenciado. Y hasta la fecha, solo se ha observado un tránsito de estas características, el de Neptuno en oposición al Urano natal de Israel, entre 1981 y 1982. El resultado de aquel tránsito: la Guerra del Líbano en 1982. Pero ¡atención!, en 1981, Neptuno también se encontraba en oposición con Urano, esto es debido a que la lentitud de su movimiento hace que, en ciertas ocasiones, pueda permanecer durante dos años realizando un tránsito en concreto. Quiero resaltar esto porque, en aquel año, 1981, Israel bombardeó las instalaciones en Tammuz (Irak), donde el gobierno del por aquel entonces máximo mandatario de Irak, Saddam Hussein, intentaba construir un reactor nuclear, al que bautizaron con el nombre de Osiris.

    Con estos precedentes, y con Urano realizando el tránsito sobre el Urano natal desde el signo de Piscis, regido por Neptuno, no sería para nada descartable pensar en un golpe de efecto(Urano) de Israel, planificado en secreto(Piscis), con el fin de atajar los planes(Urano natal en Géminis) de un país enemigo(conjunción natal Urano-Venus, Venus regente de la Casa VII). Y todo parece apuntar a que, este país enemigo, se trata de Irán, y que lo que se intenta atajar es la construcción de reactores nucleares por parte de Irán, que amenacen a la seguridad del estado de Israel.

    Como acabo de mencionar, la regencia de Venus sobre la Casa VII, en la carta natal de Israel, parece querer relacionar a dicho planeta con los enemigos declarados de Israel. Ya que la tradición señala la Casa VII como el sector, en una carta astral, que representa a los enemigos. Respecto a este punto, resulta interesante observar como Venus se encontraba en el signo de Cáncer, en el momento en que se creaba el estado hebreo, y como Cáncer ha sido asociado, desde tiempos muy remotos, con la cultura árabe. Debido a la regencia de la Luna sobre este signo, probablemente. Y creo que no es necesario explicar aquí la relación de la Luna con el mundo árabe.

    En cualquier caso, considero interesante destacar como la cuadratura de Plutón, desde el signo de Libra, hacia esta Venus natal en Cáncer, coincidió con la Guerra del Yom Kippur, en 1973. Por lo que la oposición, en el 2010, de Plutón, sobre la Venus natal de Israel, es otro indicio, uno más, de los múltiples indicios astrológicos que, como vemos, están advirtiendo de una guerra en Oriente Medio en el próximo año. Conflicto en el que, sin ningún género de dudas, al menos tal y como he creído interpretar en el movimiento de los planetas, Israel tendrá un papel preponderante y decisivo. Porque estoy convencido, como ya expliqué en mi anterior ebook, que Israel está llamado a convertirse en una de las potencias más importantes durante la segunda mitad del siglo XXI. Y sea cual sea el resultado final, del conflicto bélico en el que, por desgracia, pienso está a punto de embarcarse, conseguirá salir reforzado de todo ello, y obtener un mayor predominio e influencia a nivel internacional.

    

REPÚBLICA POPULAR CHINA.-

    China es otro país cuyo estudio puede resultar interesante, si tenemos en cuenta que muchos astrólogos le están augurando un enorme protagonismo, durante la próxima década. En la que piensan que se convertirá en la gran potencia militar y económica que predominará en el planeta, dejando en un segundo plano a la primera potencia actual, los Estados Unidos de América. Y opinan así porque esto encajaría con las interpretaciones que se están dando a las profecías más renombradas. Y además, porque en la carta natal, del momento fundacional de la República Popular China, se pueden apreciar tensiones planetarias que serán activadas entre el 2010 y el 2012. Fechas para las que algunos ya dan por supuesto el fin de los tiempos, la Tercera Guerra Mundial, la llegada de los extraterrestres, y un largo etcétera de fenómenos apocalípticos. Al mismo tiempo que siguen trabajando… cosa que nunca he entendido bien.

    Lo que sí que entiendo es que siempre que se interpretan las profecías apocalípticas al uso, se piensa que el visionario en cuestión se refería al momento presente, es un comportamiento muy humano. Y que eso puede provocar, en muchas personas, el lanzarse a pronosticar que China se convertirá en la gran potencia sobre la que girará el planeta, en menos de una década. Otros, consideramos, por contra, que estas interpretaciones son erróneas.

    Porque, de todos modos, teorías catastrofistas al margen, China es una de las naciones más antiguas del planeta, junto con países como Grecia, Egipto, o la India. Estamos hablando, nada más y nada menos, de unos 4.000 años de historia, aproximadamente. Y díganme, durante esos cuatro milenios de existencia, ¿cuándo fue China una gran superpotencia con influencias planetarias?, como se supone ocurrirá en breve. Pues la respuesta es NUNCA. Eso ya debería decirnos algo, siempre que no nos dejemos arrastrar por ciertos dogmas y creencias milenaristas.

    Recientes investigaciones históricas, sugieren que los chinos llegaron hasta el continente americano mucho antes que los europeos, pero que, a diferencia de estos, no consideraron de ningún interés establecerse en tan lejanos territorios. La historia también dice que comerciaron con Europa y con África, pero que jamás se les ocurrió ocupar militarmente aquellos territorios tan distantes de sus latitudes. Y créanme, que tecnológicamente estaban mucho más avanzados que europeos o africanos. Según los libros de historia, y no me refiero a tratados de eruditos, sino a los libros de texto que leen los estudiantes de primaria, los chinos inventaron y manejaron la pólvora, la ballesta, el papel, la brújula, la tinta, y un largo etcétera, muchísimo antes que los europeos. Por lo tanto, creo que es bastante evidente, y que hasta un niño podría deducirlo: China nunca ha tenido vocación de ser la gran potencia mundial, dominadora sobre todas las demás. Sus intereses se han volcado en su área de influencia, el lejano oriente. Es decir, Taiwán, Vietnam, Camboya, Tíbet, Mongolia, Japón, Corea, y en todos los países donde las personas pertenecen, mayoritariamente, a la llamada raza amarilla. E incluso han llegado a construir grandes murallas para acotar las fronteras de sus dominios, y defenderse de las influencias extranjeras.

    La pregunta lógica que surge a continuación es: ¿y por qué esta obsesión de encerrarse en sí mismos, y no tener demasiado interés por el resto del mundo, salvo a nivel de economía y comercio? Pues, como humilde aficionado a la historia, y a la astrología, no tengo la respuesta. Lo cierto es que esta tendencia en el carácter, y en la cultura china, existe, es un hecho innegable. Y por tanto, parece razonable que tenga que ser tomado en consideración, antes de lanzarse a pronosticar nada sobre este país. Así como tener presente todo lo acontecido en el pasado, cuando la carta natal, de la República Popular China, fue activada por tránsitos similares a los que tendrá que enfrentarse en el próximo año de 2010.

    Aunque es posible que algunos argumenten que vivimos en un mundo globalizado, y que ya nada es como hace 4.000 años. Y tienen razón. Pero los grandes problemas político-militares de China reciben nombres como Taiwán o Tíbet. Y los problemas con occidente siguen siendo económicos, de aranceles, de comercio, y de aduanas. En conclusión: algo muy parecido a lo que sucedía durante tiempos muy remotos.

    Otro dato, que creo importante destacar, astrología al margen, es la importante dependencia económica de China respecto a los Estados Unidos. País para el que se destinan la gran mayoría de sus exportaciones. Y como esto colocará, al actual gobierno chino, en una situación delicada, debido a la crisis económica. Sobre todo si esta situación sigue acrecentándose, y todo apunta a que así sucederá, desgraciadamente. Debilidad en la economía china que puede dar como resultado cierto grado de malestar social, especialmente en la población que vive del campo, la gran mayoría; y a su vez, generar, posiblemente, un mayor nivel de discrepancia política, debido a la naturaleza de su sistema de gobierno; además de poder provocar nuevas tensiones en las regiones separatistas del Tíbet y de Xinjiang, básicamente por motivos religiosos. Son los denominados por el gobierno chino, no sin cierto eufemismo, como “asuntos internos”.

    Y tras analizar el entorno histórico, cultural, étnico, geopolítico, etc, aun siendo muy por encima, que es lo que hemos hecho aquí, es cuando podemos adentrarnos en el análisis astrológico, con mayores garantías de éxito interpretativo. Sin esta reflexión previa, caeríamos, irremediablemente, en errores muy llamativos. Pudiendo llegar a deducir, de los tránsitos tensos del 2010, que simbolizan una guerra contra los Estados Unidos, tal y como ciertos “iluminados” se están atreviendo a afirmar. Cuando cualquier analista político, incluso tratándose de un aficionado, o como en mi caso, de un simple curioso, sabe que esto es materialmente IMPOSIBLE. Debido a la fuerte dependencia económica de China respecto a los Estados Unidos; a los graves problemas internos que pueden hacer caer al actual gobierno chino; a que el ejército chino se encuentra aún muy lejos del potencial norteamericano; y a un largo etcétera de factores, que no se están teniendo en cuenta. Porque para algunos “astrólogos”, por lo visto, son más creíbles las adivinanzas y trabalenguas de los supuestos profetas de hace quinientos o de mil años atrás, antes que los análisis históricos, políticos, económicos o culturales, de los investigadores y analistas del siglo XXI.

    Pero volviendo a los tránsitos en el pasado, creo que primero habría que apuntar que, la tensión planetaria más llamativa, durante el año 2010, será la oposición de Plutón sobre el Urano natal de la República Popular China. Y que, por tanto, habrá que buscar tensiones similares desde 1949, año en que se funda el actual sistema de gobierno comunista en China, hasta el momento presente. Y el tránsito más parecido es, desde luego, la cuadratura de Plutón sobre el Urano natal de la China comunista en 1974. Precedida por la cuadratura Urano-Urano de 1970. Coincidiendo con los años finales de la llamada Revolución cultural.

Carta natal de la República Popular China
El gobierno comunista, de la República Popular China, fue instaurado en Pekín sobre las 15 horas del 1 octubre de 1949

 

    La Revolución cultural fue uno de los periodos más oscuros y sangrientos en la historia reciente de China. Resumiéndolo mucho, se trato de una feroz lucha de poder entre el ala más radical del Partido Comunista Chino, y los sectores más aperturistas. El resultado fue la persecución de intelectuales y científicos, cuyas enseñanzas eran consideradas como “burguesas”. Y convirtiendo a la educación superior en una simple repetición de lemas revolucionarios. Provocando así el retroceso en lo humano, y el atraso en lo científico y en lo tecnológico del país asiático, hasta los niveles de la etapa más sombría en la oscura Edad Media.

    Como ven, los tránsitos astrológicos apuntan en la misma dirección que nos sugería el análisis político e histórico, hacia una posible crisis interna en el gobierno chino durante la próxima década. Ahondando en esto, creo importante recordar que Mao Tse-tung falleció en 1976, poco después de la conjunción de Plutón con el Sol natal de la República Popular China. Y que, sobre el año 2012/13, Plutón se encontrará en cuadratura con el mismo Sol natal.

    La conclusión lógica, a mi juicio, sería pensar en la posibilidad de que la debilidad (quizás por enfermedad inesperada, ya que es relativamente joven, nació en 1942; o tal vez mediante un golpe de estado), del actual mandatario chino, Hu Jintao, inicie un periodo de tensiones internas por el control del Partido Comunista Chino durante el próximo año 2010. O que se viva un recrudecimiento tal, de estas tensiones, que las haga visibles al exterior, durante el mencionado año 2010.

    Pero seguramente, a estas alturas, muchos se estarán preguntando… ¿y qué tránsitos tenía la carta natal de la República Popular China en los famosos acontecimientos de 1989, en la plaza de Tian’anmen?. Pues uno bastante llamativo, la oposición Urano-Urano, que en las cartas natales, a nivel personal, suele traducirse en la llamada, por los psicólogos, como “crisis de los 40”.

    Para quien no lo recuerde, porque era muy joven en aquella época, tras el fallecimiento del mandatario chino, Hu Yaobang, fueron iniciadas una serie de protestas, por parte de intelectuales, estudiantes y trabajadores, que provocaron una respuesta contundente del gobierno chino, para lograr mantener el statu quo actual, con miles de ejecuciones, arrestos y exiliados. Sin embargo, la foto del joven manifestante, desafiantemente inmóvil, delante de una columna de tanques, e impidiendo así su marcha, dio la vuelta al mundo. Convirtiéndose en un símbolo, de cómo un solo hombre, desarmado, podía enfrentarse a la sinrazón de las armas, con las armas de la razón.

    Pues bien, en el año 2012, Urano se situará en cuadratura con el Urano natal de la República Popular China. Lo cual vuelve a sugerirnos, si nos basamos en las consecuencias de los tránsitos astrológicos en el pasado, y no en absurdas teorías sacadas de oscuras profecías de supuestos visionarios de siglos remotos, la posibilidad de crisis internas que pongan en jaque al actual gobierno chino. Otro Tian’anmen es posible, en un futuro cercano.

    Estos sucesos, permítanme repetirlo y subrayarlo, los de la mencionada Plaza de Tian’anmen, durante la primavera de 1989, y los de la Revolución Cultural, a principios de los años 70, no tienen nada que ver, ni por asomo, con enfrentamientos con los Estados Unidos, ni con ningún país extranjero. Más bien, con enfrentamientos internos. Enfrentamientos en los que, precisamente, se ha pretendido provocar un mayor acercamiento con los Estados Unidos, por parte de los sectores más aperturistas. Y es posible que este sea el resultado final, tras las tensiones de los tránsitos de Urano y Plutón en la carta natal de la República Popular China, durante la próxima década: la caída, o una reforma que permita un mayor grado de libertades políticas, del actual sistema de gobierno chino. Situándose el epicentro de estos posibles acontecimientos entre el año 2010 y el 2013. Resultado que, de ser así, estaríamos ante un escenario radicalmente contrario al esperado por los astrólogos apocalípticos. Lo cual, viene resultando muy habitual, por otra parte.

    Aunque para llegar hasta este final feliz, también debo decir que cabe la posibilidad de pensar en un enfrentamiento armado, en un golpe militar. Como consecuencia de la presencia de Urano en el marcial signo de Aries. Pero que el tránsito de Plutón a través del signo de Capricornio, durante los próximos años, parece muy claro. En el sentido de que puede deducirse, de este tránsito, la posibilidad de un cambio radical en el gobierno. Es decir… intervención del ejército(Aries) en un golpe(Urano) de estado(Capricornio), que acabe conduciendo al país hacia una metamorfosis(Plutón), o incluso hasta la muerte del sistema(Plutón cuadratura Sol natal en Casa VIII).

    Subrayar, por último, que está cuadratura entre Plutón y el Sol natal, de la República Popular China, puede significar la muerte(Plutón) traumática(Plutón en tránsito desde la Casa XII) del líder(Sol). Y que este acontecimiento sirva como detonante, de una posible profunda transformación posterior del sistema de gobierno.

 

COREA DEL NORTE.-

    En estos tiempos, resulta difícil hablar de China, sin acabar mencionando a su aliado y vecino, Corea del Norte, debido a las amenazas constantes, del pequeño país asiático, a toda la comunidad internacional. Mientras escribo estas líneas, sin ir más lejos, acaba de producirse un incidente entre los ejércitos de las dos Coreas, en sus aguas fronterizas.

    Estos acontecimientos han provocado, en algunas personas dedicadas y aficionadas a la astrología, que saquen a relucir, de nuevo, sus teorías más tremendistas. Nos están recordando que el 2010, y todas sus tensiones planetarias, ya están aquí; que la cuadratura Saturno-Plutón ya está haciendo de las suyas. Para ellos, la jugada está clarísima: las dos Coreas inician una guerra, Estados Unidos apoya a Corea del Sur, China a Corea del Norte, y esto lleva, irremediablemente, a una guerra entre China y Estados Unidos, que acaba en la Tercera Guerra Mundial, en el Armagedón, en el fin de los tiempos, etc, etc.

    En estos juicios, precipitados y morbosos, sigo echando en falta cierto grado de seriedad, de análisis sosegado de las realidades históricas y geopolíticas. Y no negaré que, hasta hace bien poco, me irritaban estas reflexiones. Y quizás haya dejado destilar, en partes de este artículo, algo de esa animadversión instintiva ante este tipo de teorías. Ya que, este trabajo, lo empecé hace algunos meses. Si es así, lo lamento, porque debo decir que ahora me provocan una profunda ternura. Pues son actitudes que se me empiezan a antojar como un tanto infantiles.

    Las personas que defienden estas teorías, pasan por alto que el gobierno chino ha renunciado, en buena medida, y desde hace ya tiempo, a la economía planificada, y que ha abierto sus brazos al capitalismo salvaje, con tal de mantenerse en el poder, sea como sea. Y ahora, resulta que van a arriesgar su existencia, sus vidas, y todo lo que hayan conseguido en los 60 años que llevan dirigiendo a la nación más poblada del mundo, para defender a un pequeño país donde todo el mundo viste igual, y llevan el mismo corte de pelo… ¿Si?, ¿de verdad?, pues que miedo.

    Pero no, no será así, y no necesito la astrología para saberlo. Me basta con el sentido común. Para China, Corea del Norte no representa más que un peón, en su particular juego de ajedrez. Un peón que sacrificarán, si fuese necesario. Como han renunciado a la Revolución Cultural, al Maoísmo, o a los principios más elementales del comunismo, con tal de enrocarse, de salvarse a sí mismos, de seguir en el poder.

    Para China, Corea del Norte es un incómodo pariente al que tienen que apoyar, cara a la galería. Un pariente al que intentarán reconducir y calmar. Y puede que sí, llegase a darse el caso de una guerra entre las dos Coreas, les pasarán armamento de forma encubierta, protestarán airadamente ante la ONU, etc. Pero poco más. Para los dirigentes chinos, lo verdaderamente importante, lo único, es su propia supervivencia, la de ellos, y la de su sistema político.

    También olvidan que, para China, Taiwán representa una afrenta mucho más grave que una posible invasión de Corea del Norte, por parte de tropas occidentales. Ya que, históricamente, Taiwán ha sido una provincia más de su territorio. Sin embargo, en 60 años, no se han atrevido a declarar la guerra por esta cuestión. ¿Por qué? Porque detrás de Taiwán están los Estados Unidos. Y eso es, también, lo que hay detrás de Corea del Sur.  Ni siquiera dieron ese paso en los tiempos de la Guerra Fría y la Unión Soviética.

    Pero hablemos de astrología. El 9 de septiembre de 1948, se proclama la independencia de Corea del Norte, oficialmente. Desconozco la hora, ni siquiera aproximada. En cualquier caso, el Urano natal de Corea del Norte se encontraba a 0º del signo de Cáncer. Y esto lo están proclamando, a bombo y platillo, los que opinan que estallará una guerra entre las dos Coreas en el año 2010. El motivo es que, durante el próximo año, Urano, desde Aries, se encontrará en cuadratura con el Urano natal de Corea del Norte. Y además, Plutón, desde Capricornio, se situaba en oposición con el mencionado Urano natal, ya en el año 2008, justo en el momento más álgido de las amenazas de armamento nuclear coreano.

Carta natal de la República Democrática de Corea (Corea del Norte)

Corea del Norte, 9 de septiembre de 1948 (Hora aleatoria)

 

    Son tránsitos, aparentemente, muy tensos. No lo negaré. Pero, si uno se toma la molestia de comprobar lo sucedido anteriormente con tránsitos similares, llegará a la conclusión de que NUNCA se han traducido en una guerra. Llegados a este punto, y si hablamos de astrología, lo lógico y razonable sería preguntarse qué tránsitos se dieron durante la Guerra de Corea de los años 50. El único conflicto armado en el que ha participado Corea del Norte, que yo sepa, hasta la fecha.

    La Guerra de Corea estalló en el año 1950, poco tiempo después de la proclamación de la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte). En aquellas fechas, Urano se encontraba en cuadratura con el Mercurio natal de Corea del Norte. La importancia de este dato es que, Mercurio, en la carta astral de Corea del Norte, se situó en conjunción con Neptuno, y en cuadratura con Urano. Es decir, en la encrucijada de una cuadratura natal Urano-Neptuno.

    Esto en cuanto al inicio de las hostilidades. Respecto al alto el fuego, se declaró en 1953, con Urano alejándose 7º de la cuadratura con el Neptuno natal.

    De todo ello deduzco que, las tensiones con el Urano natal, sirven para calentar los motores, las provocaciones, las refriegas fronterizas, etc. Como parece haber ocurrido con la oposición de Plutón sobre el Urano natal, en el año 2008. Y probablemente, ahora, en el año 2010, vuelvan a darse situaciones tensas, de preguerra, que obliguen a la maquinaria diplomática a trabajar. Interpreto que debido a la cuadratura Urano-Urano. La cual, por lo visto, ya ha empezado a surtir efecto, como consecuencia de los tránsitos de Saturno, que también estarán en cuadratura con el Urano natal de Corea del Norte, durante el año 2010.

    Pero, no obstante, de haber una guerra, en la que participe Corea del Norte, a mi juicio, esto podría suceder con Urano y Plutón tensando a su Mercurio-Neptuno natal. Y esto sucederá en el año 2012. Año en que, ambos planetas, tensaran al Mercurio natal norcoreano al unísono. Pero ojo, debe tenerse en cuenta que, Urano y Plutón, se situaron en conjunción con el citado Mercurio natal, a principios de los años 70, y no se dio entonces ninguna guerra, que yo sepa; que a finales de los años 80, Urano y Neptuno se situaron en cuadratura, desde Capricornio, con el Mercurio natal, y tampoco tengo noticias de ninguna guerra en Corea por aquel entonces. Si del desmantelamiento del bloque comunista, en aquellas fechas, cuestión que imagino les causaría problemas.

    Así que, a pesar de lo sugerente de la fecha aquí apuntada, 2012, seamos prudentes. Y de todas formas, vuelvo a recalcar y repetir, y no me cansaré de hacerlo: Las cuadraturas entre Urano y Plutón, en su fase creciente (que es a lo que nos enfrentamos, hasta el año 2020), coinciden con momentos en los que, de haber guerras relativamente importantes, las grandes potencias hacen todo lo que está en sus manos para forzar la paz entre los contendientes. Porque, en esos momentos, además de que no les interesa, en el inconsciente colectivo, hay un gran temor ante las posibles consecuencias de tales enfrentamientos bélicos, que se perciben como situaciones especialmente dramáticas y sin sentido. Y esto es lo que sucedería con la posible guerra en Corea, en el año 2012. Si es que se da el caso, que espero que no.

 

HUGO CHÁVEZ.-

28/07/1954, 5:00 a.m., Sabaneta

Carta natal de Hugo Chávez

    Hace algún tiempo, recibí una crítica de un amigo mexicano. En ella me comentaba que siempre me centro mucho en Norteamérica, Oriente y Europa, pero que es probable que la mayoría de mis lectores sean nativos de Latinoamérica, y que le gustaría haber leído mis pronósticos sobre asuntos como las elecciones en México, o sobre la actual situación que se vive en Honduras. Sobre esta última cuestión, creo interesante mencionar que, ya en mis predicciones para el año 2009, advertía la posibilidad de golpes de estado en países del tercer mundo, que vendrían a ser otra de las consecuencias de la crisis económica.

    Sin embargo, es cierto. Los lazos históricos, culturales, y de toda índole, que nos unen a los españoles con nuestros hermanos de Hispanoamérica, merecen que preste una atención especial a los asuntos políticos y sociales en aquellas latitudes. Y creo que ya es hora de que empiece a corregirme en este sentido. Para ello he pensado, en esta ocasión, analizar la carta astral de un controvertido dirigente político: Hugo Chávez. El motivo es obvio, está erigiéndose como el líder de un nuevo movimiento socialista en Iberoamérica.

    Lo problemático, en este tipo de análisis es que, tanto los detractores como los partidarios, pueden interpretar en mis predicciones un apoyo implícito, subliminal, a la postura contraria de sus planteamientos políticos, y verme como su enemigo. No cabe duda de que todos tenemos nuestra forma de pensar, y de entender la realidad que nos rodea. Pero un astrólogo, que actúe de buena fe, debe de intentar mantenerse al margen de todo esto, y limitarse a interpretar las configuraciones astrológicas tal y como las percibe, aislándose de cuestiones ideológicas, religiosas, étnicas, etc. Esto a veces puede resultar muy difícil, y en este caso especialmente si eres venezolano. Sé de astrólogos de esa nacionalidad que pronostican la muerte de Hugo Chávez en el 2010; otros, en cambio, he oído decir que le auguran una larga vida, en la que se mantendrá siempre en el poder.

    Quizás tan opuesta interpretación sea debida a que no está muy clara la hora de nacimiento. —Parece que vino al mundo entre las 2 y las 5 de la mañana del 28 de julio de 1954. Pero nadie sabe con certeza la hora exacta. Personalmente, sugiero la posibilidad de que naciese alrededor de las 5 de la mañana, con Aries en el Medio Cielo, que denota su carrera militar y su ambición— Aunque la lógica nos lleva a pensar que, esta diversidad de opiniones, sea debida a intereses políticos, y a que, desgraciadamente, no todos los astrólogos, que dicen serlo, actúan como tales.

    En cualquier caso, la carta natal de Hugo Chávez, siempre suponiendo que nació sobre las 5 de la mañana, parece hablar de una persona con grandes aspiraciones a nivel sentimental. Aspiraciones que no ha sabido, o no ha podido materializar como a él le hubiese gustado. Ya que por su Saturno regente de Casa VII, la de la pareja, interpreto muchas dificultades en el ámbito sentimental, incluso con sensación de tener cierto grado de mala suerte en este sentido. Dificultades que han debido de fomentar sus complejos, que deben de encontrar su raíz en la infancia. Probablemente como consecuencia de algún tipo de problema con la figura paterna, dada la cuadratura natal entre el Sol y Saturno. Cuadratura que pudo haberse traducido en forma de un padre frio, severo y conservador, con el que existe o existió una difícil relación; o incluso en la ausencia del padre, y los complejos que de ello pudo derivarse en las edades más tempranas.

    Por otro lado, sus grandes aspiraciones en lo sentimental, debido a su sextil natal entre Venus y Júpiter, que no le permiten estar nunca del todo satisfecho a este nivel, sugieren también una intensa búsqueda de la belleza, ya sea en el arte, la literatura, la música, etc. Fomentando a su vez interés por cuestiones intelectuales, filosóficas y políticas. Intereses que parecen ser reforzados por la conjunción natal entre Júpiter y Mercurio. Por ese mismo motivo, debe de sentirse atraído por personas, ya sean mujeres u hombres, cultas, refinadas, inteligentes, que sepan expresarse con elegancia y dominar el lenguaje.

    Además, comentar que Júpiter y Mercurio se encuentran ubicados en el signo de Cáncer. Lo que puede interpretarse como fascinación por el pasado, por la historia, por el conocimiento antiguo, por las tradiciones, los ancestros, y cierto grado de nacionalismo en su ideología, o forma de pensar. Sin embargo, en su conjunción entre Mercurio y Urano pueden manifestarse también curiosidad por todo lo que tenga que ver con el futuro, por las cuestiones científicas y tecnológicas. Por lo que puede ser, de esas personas, que gusten de utilizar la tecnología actual para profundizar en historia, en arte, etc.

    Pero como digo, las dificultades marcadas por su Saturno natal, a nivel familiar y de pareja, debieron provocar que se centrase en su carrera, y en sus ambiciones de poder. Esta tendencia la tiene muy potenciada en su carta natal, con su trígono entre Marte y Plutón. Aspecto que habla de una fuerte ambición, de magnetismo personal, de liderazgo, de carrera militar. Todo ello mezclado con el simbolismo de Neptuno, ya que dicho planeta se encuentra en sextil, tanto con Marte como con Plutón. Y no podemos olvidar aquí que, Neptuno, viene siendo relacionado con el socialismo, en astrología mundial. Es el planeta de los sueños, las utopías, las ilusiones, lo idealizado, representa los valores más trascendentes del ser humano, es la defensa de los más débiles y necesitados.

    Por tanto, de algún modo, esta conjugando los ideales más elevados, de igualdad y de justicia (esto último está siendo potenciado debido a la presencia de Neptuno en el signo de Libra), con sus ambiciones más personales, en su carrera militar y política. Es decir, para intentar llegar al idealismo, a la utopía de Neptuno, utilizará las armas de Marte, el trabajo, la ambición, lo militar, y el magnetismo y el liderazgo de un Plutón en Leo. Buscará además una transformación, un cambio radical, en la forma de intentar alcanzar las ideas que le marca Neptuno, pues Plutón simboliza la destrucción de lo viejo para poder empezar lo nuevo.

    No en vano, téngase en cuenta la época histórica en la que Chávez vino al mundo, poco después de la muerte de Stalin, consecuencia de la conjunción entre Saturno y Neptuno en aquellos días, y que también está presente en la carta de Chávez. Conjunción que, recordemos, se encontraba en sextil con Plutón, el planeta, repito, de la transformación. Nace pues, en un momento, en el que el movimiento socialista internacional cambia radicalmente de rumbo, tras la muerte de Stalin en Moscú. Y se adoptan las directrices del nuevo líder que, tras un periodo de transición, sería Nikita Khrushchev. Nuevas directrices en las que se intentan corregir los errores de la etapa estalinista, en cuanto al culto a la personalidad y al excesivo dogmatismo ideológico. Y de esta forma, se empieza a profundizar en la idea de la coexistencia pacífica con occidente, y de intentar abandonar la proliferación del armamento nuclear, al que había conducido la Guerra Fría.

    Curiosamente, Hugo Chávez, nacido bajo las influencias astrológicas de aquel momento histórico, está ejerciendo también una influencia de cambio transformador, en el movimiento socialista internacional, pero en sentido inverso. Está volviendo a la etapa del culto a la personalidad; quiere desvincularse de occidente, al que percibe como enemigo visceral; y está intentando hacerse con la bomba atómica, y colaborando, a este fin, con países como Irán.

    Como digo, Saturno-Neptuno es otra de las configuraciones astrológicas a tener en cuenta en la carta de Hugo Chávez. Es una conjunción que, durante todo el siglo XX, ha estado presente en los momentos más significativos en la historia del llamado bloque comunista; y ha coincidido, como podemos observar en este caso, con el nacimiento de los líderes más relevantes de la esfera socialista.

    A un nivel más personal, al encontrarse su Saturno en conjunción con Neptuno, y en relación, por tanto, con la configuración formada entre su Marte, su Neptuno y su Plutón, hay que pensar en la influencia de Saturno en su carrera. Es decir, en su vida como militar y político. A este respecto, señalar que Saturno suele retrasar, dificultar e impedir hasta la madurez, sobre los 28-31 años. Con el fin de conseguir que nos esforcemos, y trabajemos, para ganarnos nuestras metas. Por lo que, interpreto que fue a partir de esa edad, cuando comenzó su ascenso meteórico en la escala de mando. El lado positivo de Saturno es que, una vez alcanzadas nuestras metas, augura estabilidad. Por eso suele decirse que Saturno no niega nada, pero que lo que consigamos, a partir del trabajo y esfuerzo que él demanda, suele ser para un largo periodo de tiempo. Por ese motivo, considero muy difícil que Hugo Chávez abandone el poder en el 2010, como están pronosticando algunos astrólogos. Es más, el tránsito de Plutón en sextil con su Saturno natal, durante el próximo año, parece indicar que adoptará los cambios que sean necesarios para asegurarse una mayor estabilidad y continuidad en su mandato.

    Seguramente algunos le pronostican la muerte en el 2010 porque Neptuno se encuentra en oposición con su Plutón natal, desde la Casa VIII, la de la muerte. Aunque ese tránsito ha estado activo, más bien, durante el año 2009. No obstante, si es por este tránsito, no están teniendo en cuenta la configuración natal de ese Plutón, armónicamente dispuesto, sin ningún tipo de tensión. Por lo que, la oposición de Neptuno, lo que provocará, a mi entender, es un mayor grado de ambición, de endiosamiento, quizás movido por sueños de grandeza, típicos de ser observados con las tensiones de Neptuno. Llegados a este punto del análisis, creo interesante recordar al lector la última película de Oliver Stone, centrada en la figura de Hugo Chávez.

    Destacar también que, sobre el año 2012, Urano se situará en trígono con su Sol natal. Lo que parece marcar un momento como de cambios, a nivel de personalidad y de carácter. Cambios que parecen brindarle nuevas oportunidades, nuevos enfoques y planteamientos. En los que, seguramente, pueden tener mucho que ver las cuestiones relacionadas con el extranjero, ya que Urano realizará el tránsito desde la Casa IX. Sector relacionado con el extranjero, como digo, pero también con el mundo de las ideas. Por lo que quizás se pueda dar como un nuevo enfoque en sus ideas políticas, a partir del año 2012.

    Otra de las facetas de la Casa IX, ya que se relaciona con el mundo de las ideas, es la de las preocupaciones. Urano, transitando a través de la Casa IX, puede ser interpretado como cierto nerviosismo e inquietud, ante la posibilidad de un cambio. De forma más esquemática, podríamos traducirlo de esta forma: en su mente(Casa IX), se va formando la idea de que es posible un cambio(Urano), que le afecte a él(Sol), a su brillo personal, a su poder, y que sea promovido desde el extranjero(Casa IX).

    Pero todo esto puede estar atormentándole a él personalmente, en su interior, sin tener que traducirse en nada en concreto, en la vida real. Pues la Casa IX rige sobre nuestra mente. Y lo que allí sucede, en muchas ocasiones, no se materializa en ningún tipo de acontecimiento. Por lo tanto, la gran pregunta es: ¿hasta cuando se mantendrá Hugo Chávez en el poder?.

    Ya he señalado que Saturno sugiere longevidad en su cargo, y que los tránsitos de Plutón en el 2010 buscarán los cambios y las transformaciones que sean necesarias para hacer esto posible. Por tanto, a corto plazo, parece difícil pensar en un cambio de poder en Venezuela. Pero también debo decir que el pasado nos ofrece pistas al respecto.

    En el año 2002 Venezuela vivió un golpe de estado, por lo visto apoyado por intereses y gobiernos extranjeros, en el que Hugo Chávez estuvo al borde de perder el poder. En aquellos tensos días de abril, dos son los tránsitos que parecen tener más influencia en su carta natal, desde mi forma de interpretar la astrología. Por un lado la cuadratura de Plutón sobre su Venus, aspecto que deduzco debió de afectarle sobre todo con cambios transformadores a nivel sentimental; y por otro lado, un tránsito en el que nadie habrá reparado, pero desde que he observado la importancia de los aspectos a 6 o 7 grados de orbe, en la astrología mundial, considero que deben de actuar con la misma gravedad en la astrología más personal.

    Por este motivo, creo importante resaltar que Neptuno se encontraba a 6º de la oposición al Sol, y a 7º de la cuadratura con Saturno. Activando así, su cuadratura natal entre el Sol y Saturno. Y que realizaba este tránsito desde la Casa VII, tradicionalmente relacionada con los enemigos; que Neptuno, de por sí, ya simboliza las intrigas, los engaños, la confusión, las decepciones, las dudas; que Neptuno rige la Casa IX, que, como ya hemos visto, se relaciona con el extranjero, así como con las preocupaciones; y que al activar su cuadratura natal Sol-Saturno, activó sus sentimientos de soledad, de frustración, y todos los complejos y dificultades que viene arrastrando desde la infancia, seguramente en relación con su padre. Es un tránsito típico de observar en procesos depresivos, en momentos de bajón, y de decaimiento.

    ¿Y qué nos puede decir esto en cuanto al futuro? Pues que cuando los planetas más lentos (Urano, Neptuno o Plutón) se sitúen a unos 7º de la cuadratura u oposición con el Sol natal, Hugo Chávez, puede tener que enfrentarse a dificultades muy serias, que pongan en peligro su liderazgo y su poder. En tal caso, podrían esperarse circunstancias parecidas entre el año 2021 y el 2022, cuando Urano se sitúe a unos 10º del signo de Tauro. Pero esta vez, al ser Urano el planeta que protagonice el tránsito, se hará hincapié en el factor sorpresa, en el golpe de efecto, en la brusquedad del cambio, más que en las intrigas y movimientos en la sombra de Neptuno.

    Pero antes, tendrá que superar otros tránsitos difíciles, que Urano y Plutón le efectuarán sobre su carta, prácticamente al unísono. Urano irá realizando desde Aries, progresivamente, cuadraturas sobre su Júpiter, su Mercurio, su Luna y su Urano. Destacar sobre todo la cuadratura Urano-Urano del año 2016, así como el momento en que Urano realizará la cuadratura exacta con el Sol, en el año 2019, pues pueden ser momentos como de mucha incertidumbre, nerviosismo e inestabilidad, preludio del 2021/22, o incluso darse el posible golpe de estado en esos años. Además, como ya he señalado, tendrá que hacer frente a los tránsitos de Plutón, que empezará situándose en oposición a su conjunción Luna-Mercurio-Júpiter natal, sobre el año 2016; más tarde cuadrará a su Neptuno natal en el año 2020; para acabar, en el 2026, situándose desde Acuario en oposición con su Sol natal.

    En resumen: el 2016, y sobre todo entre el 2019 y el 2022, son los años en los que pueden esperarse acontecimientos que desemboquen en un cambio de rumbo en Venezuela. Sus detractores tendrán que aguardar durante una década su momento. Y sus partidarios, así como el mismo Hugo Chávez, tendrán que resistir, luchar por mantenerse en el poder, teniendo que hacer frente a situaciones muy complejas, especialmente durante la segunda mitad de la próxima década. Situaciones que podrían conducir a su encarcelamiento y reclusión, o a un exilio forzoso del que se sienta preso, o incluso a su muerte. Debido a la regencia de Urano sobre la Casa VIII, la relacionada por la tradición con el trance final, lo que parece sugerir un fallecimiento un tanto inesperado. Y teniendo en cuenta la cuadratura de Urano con Neptuno, si esto es así, podría ser debida a intrigas, a influencias extranjeras, y a cuestiones poco claras.

    Lo curioso es que, en su carta natal, hay indicios que sugieren que, él mismo, intuye que su vida terminará de una forma dramática. La cuadratura entre el Sol y Saturno es un aspecto frecuente de ser observado en personas fatalistas, pesimistas, que aceptan con resignación la carga que saben que les aguarda, pues entienden que ese es su destino; o de personas que tienden, o son forzadas, en algún momento, a la soledad y al aislamiento. La conjunción de Neptuno con Saturno sugiere también que está obligado, por las circunstancias, constantemente, a tener que sospechar y dudar de todos, y que esto puede provocarle momentos de depresión, de abatimiento. Pero parece como si, en parte, él mismo estuviese buscando este final. Pasar a la historia como un mártir en la defensa incansable de sus ideas. Como si, en el fondo, pretenda ser recordado como el Che Guevara del siglo XXI. Quizás pensando que, de esta forma, las futuras generaciones de la izquierda le mitificarán.

Publicado en web el 18 de Noviembre de 2009


EBOOK GRATUITO.-

    Puede que algunas personas hayan llegado a otorgarme un mérito excesivo, tras los acontecimientos entre septiembre y octubre de 2008, momento en el que se inició la crisis, como aquí adelantamos.

    Por si alguien empezaba a dudarlo, mis predicciones, en relación con el 2009, han dejado bien a las claras que soy humano, y para nada infalible. Ciertamente, aun falta algo más de un mes para concluir el año. Pero es evidente que octubre no ha sido un mes especialmente clave. Hice este pronóstico porque consideraba que la cuadratura, entre Urano y Plutón, seguía manteniéndose a unos 7º de orbe, durante el presente año 2009. Y esto me dio a entender que era posible pensar en algún nuevo crack bursátil. Pero, vuelvo a repetir, a falta de algo más de un mes para concluir el año, no ha sido así.

    Otro de mis errores fue interpretar, en los tránsitos sobre la carta natal del Presidente Sarkozy, que Francia podría verse inmersa en una situación parecida a la de mayo del 68. Máxime, cuando el Neptuno de aquel mayo francés se encuentra en cuadratura con el Neptuno actual. Cierto es que se han dado situaciones fácilmente asociables con Neptuno, de intrigas políticas en la sombra, y que han sacudido a la opinión pública en Francia. Me estoy refiriendo al juicio al ex Primer Ministro Villepin, o al más reciente enjuiciamiento del anterior Presidente de la República, el Sr. Jacques Chirac.

    Así y todo, esperaba un gran malestar social, que hubiese llevado a estudiantes y trabajadores a la calle. Cierto es que hubo huelgas de relativa importancia, pero nunca de la trascendencia que imaginé en mis predicciones. Quizás pequé, un tanto, de romanticismo. Si le interesa consultarlas, mis predicciones para el año 2009 se encuentran ubicadas en la siguiente dirección… http://astromundial.webcindario.com/Predicciones/2009.html

    Sin embargo, considero que una web dedicada a la astromundial, con pronósticos anuales sobre la política internacional, debe apoyarse sobre un alto porcentaje de aciertos. De lo contrario, se está perjudicando a la imagen de la astrología. Además, en ese caso, ya no pueden considerarse pronósticos, son especulaciones. Y en mi opinión, las especulaciones a nivel internacional, deben quedar en el ámbito de lo privado. Quizás puedan resultar útiles en materia de periodismo o de literatura. Pero en el caso de la astrología, insisto, degrada su imagen. Y bastante degradada se encuentra ya, como para darle más madera al fuego.

    Quizás por ese motivo me he extendido más de lo habitual, este año, en mis predicciones. Por la consabida relevancia astrológica, de los tránsitos del 2010, y porque pueden ser las últimas. El tiempo lo dirá. Mientras tanto, he reunido todos mis pronósticos sobre el 2010 en un ebook gratuito, que puede descargarse en la siguiente dirección… http://astromundial.webcindario.com/Predicciones/2010.zip

    Dirección desde la que podrá acceder a un archivo ZIP, que contiene 3 versiones del ebook “Predicciones de astromundial para el año 2010”. Una en formato PDF, otra en versión WORD, y una tercera con extensión ODT, para aquellas personas que utilicen el sistema operativo LINUX. Además, al descomprimir el archivo ZIP, encontrará también un icono de escritorio, a modo de enlace directo con esta web. Espero que este trabajo pueda resultar de interés, para los lectores de esta página.

    En principio, mi próximo trabajo en los meses sucesivos, será el de abordar la carta del Presidente Obama en profundidad. Ya que, durante las elecciones a la presidencia, la comentamos muy por encima. Y creo que merece un análisis con mayor extensión. Siempre y cuando, disponga del tiempo necesario para ello. No obstante, añadir que estoy abierto a cualquier sugerencia en este sentido.

    Tan solo me queda desear, a todos, a pesar del 2010 y sus tránsitos, y tal vez por ello con mayor motivo, una feliz y entrañable Navidad, y un feliz año nuevo. Sí, un feliz año. Porque, con todo lo que se ha dicho sobre el año 2010, por parte de muchos astrólogos y aficionados a la astrología, yo entre ellos, habrá personas que recuerden el 2010 como el mejor, y el más feliz, año de sus vidas. Espero que este sea nuestro caso. Suerte a todos.